La Noche de Gala para Egresados en Perú estuvo llena de sorpresas, mensajes memorables e invitados especiales. Entre ellos, Luis Miguel Castilla, Exministro de Economía y Finanzas del Perú, quien nos honró convirtiéndose en el Padrino de la Noche de Gala para Egresados en Perú 2024.
Luis Miguel Castilla es reconocido por tener una destacada trayectoria como Embajador del Perú en los Estados Unidos. Cuenta con un Ph.D en Economía por la Universidad Johns Hopkins y tiene más de 20 años de experiencia en la banca multilateral de desarrollo. Ha ocupado diversos cargos a nivel de gerencia en el Banco Mundial, en el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros.
Su compromiso con la educación, lo ha llevado a ejercer la docencia a nivel internacional como profesor invitado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), así como en otras universidades de Estados Unidos y Perú.
Actualmente, es Director Ejecutivo de Videnza Instituto y desempeña cargos como Director independiente en diversas empresas de rubros financieros, industriales y de servicios.
Palabras del Padrino de la Noche de Gala para Egresados en Perú 2024
Luis Miguel Castilla, como Padrino de la Noche de Gala para Egresados en Perú 2024, dirigió unas palabras que además de celebrar los logros de los nuevos egresados, los invitó a mirar hacia el futuro con esperanza y determinación. Su discurso inspiró a todos los presentes a contribuir activamente al progreso de su entorno:
«Voy a compartir tres anécdotas personales que creo que ilustran el esfuerzo que ustedes están haciendo: La importancia de la educación y la perseverancia es, creo, un factor fundamental. Lo segundo, tiene que ver con no tener miedo a tomar riesgos en la vida profesional y lo tercero, es ser capaz de reinventarse profesionalmente y no tener miedo a los desafíos que uno enfrenta en la vida.
Primero, contarles que soy un economista, que estudió bastante. Comencé a trabajar, me casé, tuve un par de hijas y eso hizo que, estando a seis meses de acabar y presentar mi tesis de doctorado, la vida se empezara a poner difícil debido a las obligaciones personales y el trabajo. Probablemente, ustedes enfrentan algo similar en su día a día, lo que hizo que no acabara el doctorado inicialmente. Me puse a trabajar y, en ese momento, vivía en Washington, Estados Unidos, aunque había vivido en Venezuela por muchos años. Un día, me llegó una carta en la cual me decían: ‘Señor Castilla, le recordamos que si usted quiere ser doctor en Economía, tiene que acabar el doctorado, y el plazo son 10 años, los cuales se cumplen este año’. Estaba en una situación muy compleja: quedarme donde estaba, con un buen trabajo, o hacer un esfuerzo adicional. Decidí tomar una licencia del trabajo, me dediqué a terminar y lo logré justo en el límite de los 10 años. Esa perseverancia me cambió por completo la vida profesional, y es la misma perseverancia que ustedes han mostrado al recibir su título, con sus familias orgullosas de ustedes.
La segunda anécdota tiene que ver con no temer a tomar riesgos. Yo tenía una vida muy cómoda fuera del país, pero vine acá a servir al país y a impulsar la política pública. Entré con un plan de estar en el Estado un par de años para adquirir experiencia y acabé estando casi 10 años. Esto hizo que pasara de adquirir experiencia de un par de años a tener una carrera en el sector público, básicamente por la coyuntura de la vida. En esas instancias, entré a trabajar en el Ministerio de Economía y Finanzas. Estuve en un gobierno, pero tenía fecha de salida y el pasaje comprado con mis hijas para irme a México de vacaciones. Sin embargo, recibí una oferta de trabajo que jamás me hubiera imaginado: ser Ministro de Economía en un gobierno que no conocía y con el cual no tenía mucha sintonía ideológica. Pero dije: ‘¿Qué puedo perder?’. Tomé ese riesgo y la vida es así: tomar oportunidades, asumir riesgos y jugársela. Eso fue lo que hice, y esos dos años se convirtieron en casi cuatro años como Ministro de Economía y luego una carrera pública en servicio del país. El segundo mensaje es: hay que tomar riesgos en la vida y, si uno tiene vocación de servicio, más aún.
Y lo tercero y último para terminar este mensaje es que uno tiene que reinventarse en la vida. Es muy fácil caer en una zona de confort, en la complacencia, y pensar que uno ya lo ha hecho todo. Pero siempre es bueno saber que uno puede aprender y reinventarse laboralmente para servir de otra forma.
En mi caso, regresé al país luego de muchos años de estar fuera nuevamente y llegué en un momento en que estaba en una situación bastante compleja. Justamente la pandemia estaba empezando, el país estaba muy fragmentado y polarizado, y opté por unirme a una fundación dedicada a las políticas públicas, poniendo énfasis no en Lima sino en el interior del país. Sé que muchos de los egresados vienen del interior del país y creo que es fundamental conocer el territorio y aprender. La vida es una travesía en la que uno siempre aprende, todos los días, y ustedes han demostrado ese ímpetu, esas ganas de superación y de contribuir con sus conocimientos para encarar el mundo desafiante que tenemos.
Estas son tres anécdotas que les cuento con mucho cariño, y que nunca había contado anteriormente, pero me llena de satisfacción ser padrino de esta promoción y desearles éxito y mucha felicidad en su vida.”
El mensaje que brindó Luis Miguel Castilla, Padrino de la Noche de Gala para Egresados en Perú 2024, fue una fuente de orgullo e inspiración para los egresados, a quienes también extendió una invitación para que aprovechen cada oportunidad de crecer y servir a su comunidad.
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