Palabras del Representante de Generación en la Ceremonia de Graduación Ecuador 2025


Palabras del Representante de Generación en la Ceremonia de Graduación Ecuador 2025
Palabras del Representante de Generación en la Ceremonia de Graduación Ecuador 2025

En la Ceremonia de Graduación Ecuador 2025, Ángel Ariel Paccha Vicente, egresado de la Licenciatura en Administración de Negocios, fue elegido como Representante de Generación por su destacada trayectoria y excelencia académica. Con experiencia en áreas como atención al cliente, marketing, gestión administrativa y entrenamiento deportivo, ha demostrado liderazgo, disciplina y compromiso en cada etapa de su camino profesional. 

Palabras del Padrino de Generación en la Graduación Ecuador 2025

Ángel Paccha, como representante de sus compañeros compartió unas palabras de gratitud y reflexión sobre el proceso de aprendizaje que marcó el camino hacia la meta. Sus palabras fueron un homenaje al esfuerzo colectivo y una invitación a mantener vivo el espíritu de superación.

“Buenas noches, distinguidas autoridades académicas presentes, equipo docente y administrativo de la universidad, compañeros, familiares, amigos y a todos quienes hoy nos acompañan orgullosos en este magno evento. Sean bienvenidos. Reciban un cordial saludo de mi parte. Y quisiera iniciar este momento emotivo para todos con una frase corta que proviene del latín: sic sic parvis magna.

La grandeza nace de pequeños comienzos. Hoy estamos aquí todos reunidos, viviendo la grandeza de alcanzar un logro importante en nuestras vidas. Pero recordemos con humildad cómo inició nuestra travesía: muchos con miedo e incertidumbre, otros con el temor de no alcanzar este sueño. Pero juntos estamos aquí, aprendiendo de momentos y experiencias, desde nuestro hogar, nuestro trabajo, incluso en el transporte, pero siempre con la ilusión de educarnos y lograr lo que en este momento es digno de alegría.

Que hoy nuestra memoria sea partícipe de todas las inmensas anécdotas que vengan a nuestra mente: de nuestros gestores académicos dándonos la bienvenida y prestándose a nuestras dudas en cada bimestre; de nuestros docentes, que con un cálido saludo nos daban el recibimiento a una nueva materia, compartiéndonos no solo sus virtudes profesionales, sino también su riqueza cultural, haciéndonos contar sobre nuestra cultura nacional e internacional; enseñándonos por qué ser latinos no es solo un prefijo, sino una herencia e identidad.

Una herencia que hoy por hoy nos ha dejado nuestra prestigiosa institución, reuniéndonos de todas partes del mundo. Quiero que hoy, mañana y siempre recordemos a la Universidad Tecnológica Latinoamericana en Línea como aquella institución que nos abrió sus puertas y, con ello, permitió que jóvenes y adultos como nosotros acogiéramos en nuestras vidas los compromisos y las normas que la legitiman como un espacio de formación académica, ética y moral.

Fuimos parte de la institución a lo largo de un currículo académico, de espacios culturales y programas de extensión que nos transformaron. Con el conocimiento, cambió nuestra perspectiva; dejamos que las experiencias de la universidad pasaran a través de nosotros y, a partir de ahí, experimentamos cambios en nuestras vidas. Cambió la forma en la que vemos nuestra institución, cambió el rol que ocupamos en la sociedad y, con ello, crece el compromiso de hombres y mujeres que transforman el entorno a través del crecer profesional.

Antes de seguir disfrutando de este memorable día, quisiera dejar una reflexión que dice lo siguiente: la vida de un estudiante es sencilla en muchos aspectos. Nos arriesgamos muy poco y aún así disfrutamos de una aventura junto a aquellos que ofrecen su trabajo y a sí mismos a nuestro juicio. Pero muchas veces nos dejamos llevar por la crítica negativa, que muchas veces es la autocrítica.

Es fácil decir, escribir o leer, pero la amarga verdad que debemos enfrentar es que, en el gran esquema de las cosas, un pequeño o diminuto paso que realicemos probablemente sea más significativo de lo que nuestra crítica lo define. Pero hay veces que un estudiante o profesional realmente se arriesga, y con eso llega el descubrimiento y la defensa de lo nuevo. El mundo suele ser cruel con los nuevos talentos, con las nuevas creaciones. Lo nuevo necesita amigos, amigos como los que hemos hecho hoy y a lo largo de nuestra carrera.

En este momento debo confesar que experimenté algo nuevo: una emoción extraordinaria de una fuente singular e inesperada. Decir que tantos momentos de felicidad como sus creadores me han dejado impactado. En el pasado, alguna vez leí la frase del escritor ecuatoriano Juan Montalvo que dice: “Hagamos revoluciones, pero hagámoslas dignas de la libertad y de la moral”. Y en este momento me doy cuenta de que ahora solo entiendo lo que quiso decir.

No cualquiera puede convertirse en un revolucionario, pero un gran revolucionario puede provenir de cualquier lugar. Es difícil imaginar orígenes más humildes que los de los profesionales con quienes tengo el gusto de compartir este magno espacio. Que la vida nos dé la dicha de volvernos a encontrar, no solo como compañeros, sino también como amigos, junto a nuestras autoridades. Que la vida nos brinde salud para aprender y emprender todo lo que podamos soñar.

Un fuerte aplauso, Generación 2025.”Su mensaje cerró con un llamado a mantener viva la humildad, la gratitud y el compromiso de ser profesionales capaces de transformar su entorno. Sus palabras se convirtieron en una inspiración para toda la comunidad académica, recordando que cada logro es el punto de partida para nuevos comienzos.


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