En cada una de nuestras graduaciones, invitamos a uno de nuestros estudiantes destacados a representar a su generación. En la Ceremonia de Graduación Perú 2025, tuvimos el honor de contar con Carmen Vega, egresada de la Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, quien es un ejemplo de compromiso, resiliencia y pasión por el servicio público.
Con más de 15 años de experiencia en la gestión pública local, Carmen ha dedicado su vida profesional al desarrollo social de su comunidad, ocupando cargos de responsabilidad en la Municipalidad Distrital de Huaura y en la Municipalidad Distrital de Caleta de Carquín. Madre y abuela orgullosa, encontró en su familia el motor que la impulsó a alcanzar este logro, aun en los momentos más difíciles.
Carmen compartió un discurso profundamente humano y conmovedor, en el que recordó el valor del esfuerzo y la importancia de la educación.
Discurso de nuestra Representante de Generación en la Graduación Perú 2025
‘Muy buenas noches, miembros de la mesa de honor. Muy buenas noches, compañeros, colegas. Miren a su alrededor. Miren los rostros de nuestros queridos compañeros, de nuestras familias que nos ven en vivo en el mundo. Este es el día que forjamos con muchas noches de insomnio, con el eco de un teclado a medianoche y con la tenacidad de quienes no se rinden.
Hoy, no solo recibimos un título, hoy celebramos una victoria que es profundamente personal y maravillosamente colectiva. Compañeros, colegas, no fuimos estudiantes de un campus de ladrillo y cemento, no. Nuestro campus fue el mundo entero. Nuestra universidad no tuvo muros, sino pantallas que se convirtieron en ventanas al conocimiento, conectándonos con culturas, ideas y sueños a través de miles de kilómetros.
Qué privilegio ha sido aprender no solo de libros, sino de la experiencia viva de cada uno de nosotros. A nuestros guías en este viaje, a nuestros profesores y asesores de la universidad, mi agradecimiento. Gracias por encender la sabiduría de Minerva en la era del conocimiento y por exigirnos cada día más. Gracias a cada uno de ustedes.
A nuestras familias, a nuestros amigos, ustedes que fueron el pilar en la tormenta, mi agradecimiento y reconocimiento especial, al grupo en el cual me consideraron como una líder. A Gabriela Ambertis de la República Dominicana que se encuentra acá, por la que pido un fuerte aplauso, una gran amiga. A Marco Antonio Vinicio Montero de Ecuador, a Julio Alfonso Toledo Sosa de Guatemala, a Óscar Cepeda González, Emanuel Holguín, Juan Gutiérrez Vega, Ciara Mendoza de México. Gracias por considerarme una amiga, una compañera de estudios.
A Ciro Escobar Noguera de Colombia, a Eduardo Betancur, también de Colombia, a Roberto Aníbal Orellana, que en estos momentos radica en Estados Unidos y con quien también tuve la oportunidad de conocer y estudiar. A Sergio Quispe, a Wesser Tenazoa de Perú, amigos, yo sé que ahorita no están presentes, pero sé que a través de las redes sociales nos están siguiendo. Y a José Luis Quispe Quispe de Bolivia. Ha sido maravilloso compartir conocimientos con todos ellos.
Y en este camino el apoyo se torna a veces en formas que jamás olvidaremos. Yo misma en este proceso enfrenté la pérdida más irreparable y quizás la más dolorosa para una madre, como es el perder a un hijo. Pero, recuerdo como si fuera ayer cuando él terminaba su horario laboral, subía a mi casa, y me decía mamá descansa ya mañana continúas. Me daba un beso en la frente y una palmadita en el hombro y se iba a descansar y yo continuaba, pero esa palmadita en el hombro, queridos amigos, se convirtió en el motor que me impulsó a continuar y estar hoy aquí presente
Este título también es para él. Es la prueba de que el amor y la memoria nos dan una fuerza increíble. Todos nosotros en alguna forma hemos sido resilientes y por eso estamos acá. Y ahora, con esa fuerza, con ese conocimiento, ¿qué haremos?
Recordemos las inmortales palabras de Nelson Mandela: ‘‘La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo’’. No hemos recibido un diploma, hemos sido armados con la herramienta más potente de la humanidad. Úsenla. Seamos agentes de cambio, desafiemos lo establecido, construyamos, creemos, inspiremos a los demás. Y al pararnos en el umbral de nuestro futuro, les dejo no con una orden, sino con una filosofía de vida, un regalo del gran Mahatma Gandhi: ‘‘Vive como si fueras a morir mañana y aprende como si fueras a vivir para siempre’’.
Vivan con pasión, aprendan sin stop ni pause. ¡Felicidades, generación 2025!
Muchas gracias’.
Las palabras de Carmen Vega nos recordaron que cada logro lleva detrás una historia de esfuerzo, constancia y amor. Desde su experiencia, nos invita a mirar el futuro con esperanza, a seguir aprendiendo y a usar todos nuestros conocimientos para convertirnos en agentes de cambio.



